REGISTRAR UNA MARCA TRAS EL REGISTRO DE TU PATENTE
En general todo el mundo reconoce que la comercialización de un producto debe ir asociada a una marca con la que identifiquen los consumidores ese producto. La marca evocará sus cualidades diferenciadoras, calidades, ventajas, origen, etc.
La importancia del registro de marcas para comercializar una patente:
En consecuencia el registro de marcas se hace vital para garantizar la correcta comercialización y evitar infringir derechos anteriores, fundamentalmente marcas registradas idénticas o parecida ya existentes, así como para evitar que copien la marca.
Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que los inventores, sobre todo particulares, no perciben que el resultado de su ingenio y trabajo no solo debe ser protegido por una solicitud de patente para hacerlo rentable sino también con una solicitud de marca.
El nombre con que se identifica un producto patentado en el mercado es también importante, fundamentalmente por 3 motivos:
- Aporta un valor añadido cuantificable a la patente que puede rentabilizarse. Las marcas registradas pueden licenciarse junto con la tecnología contemplada en una patente a cambio de una compensación económica adicional. Del mismo modo una marca registrada, como cualquier otro activo, también puede venderse.
- Facilita la búsqueda de aliados en la explotación de una patente. Asociar un producto patentado a una imagen de marca propia ofrece una mejor imagen y ayuda a visualizar el producto terminado y puesto en el mercado.
- Es una herramienta defensiva adicional frente a competidores. Al disponer de una marca registrada con la que identificar productos patentados los competidores no solo no pueden utilizar la tecnología clave del producto tampoco podrán identificar sus artículos con marcas idénticas o similares que puedan inducir a error al consumidor.
En definitiva asociar una patente a una marca registrada es una ventaja que debe tenerse en consideración.
Además, tendrá que tenerse en cuenta el alcance geográfico del registro de marca, que deberá estar acorde al registro de la patente. En la práctica, podemos diferenciar 3 registros en función del ámbito geográfico:
- Registro de marca nacional: supone una rentable inversión por 10 años y ofrece protección en el país en que se solicita.
- Registro de marca comunitaria: es la opción más recomendable si se tiene interés en proteger la imagen de productos patentados en dos o más países de la Unión Europea.
- Registro de marca Internacional: se trata de un procedimiento de tramitación unificado que abarata costes y agiliza gestiones en un elevado número de países.
En definitiva asociar una patente a una marca registrada es una ventaja que debe tenerse en consideración. Al igual que en la tramitación de patentes, en los registros de marcas es muy recomendable contar con una agencia de patentes y marcas de confianza como aliado que respalde el éxito de la inversión y evite quebraderos de cabeza. Contacta con nosotros para ayudarte.
Por Luis Naranjo