MINIELEVADOR PARA SUPERMERCADOS

Vas al supermercado con la intención de hacer la compra del día o de la semana. Cuando entras te planteas si coger el carro grande metálico o la cesta pequeña de plástico. A veces nos decidimos por el carro grande a pesar de que no necesitamos tanto espacio para transportar los diez o quince artículos que vamos a comprar y aceptamos la incomodidad de su falta de movilidad y los atascos en los pasillos.

¿Por qué hacemos eso? La respuesta es obvia; cuando lleguemos a la línea de caja nos va a resultar mucho más sencillo sacar los artículos del carro porque evitaremos tener que agacharnos tantas veces como unidad de compra llevemos para situarlos en la cinta transportadora, como ocurre si optamos por la cesta de plástico de asa larga.

Este nuevo invento patentado: “el mini elevador” pretende acabar con ese importante inconveniente aportando una solución simple y multifuncional que beneficiará tanto a clientes como empresa por la imagen de servicio e innovación que ofrecerían.

El mini elevador es un mecanismo que consiste en una plataforma elevadora encajada en un cubo abierto por su cara frontal y superior. En la base del cubo, una bandeja a ras de suelo facilitará la colocación de la cesta de plástico usada habitualmente en la mayoría de supermercados.

El desplazamiento de la cesta hasta la bandeja elevadora vendría ayudado por las ruedas que estas disponen. La elevación de la cesta hasta la altura de la cinta transportadora sería impulsada por un motor eléctrico que haría ascender la bandeja hasta la altura de la cinta, al activarse el botón de subida.

Del mismo modo, y con el botón de bajada la bandeja bajaría hasta su posición inicial. Este mecanismo puede ser automatizado con un sensor de peso, así como un sistema de seguridad que bloquearía el sistema en, caso de encontrar algún obstáculo sorpresa.

La mayoría de los supermercados disponen de un espacio perfecto a este fin entre las cajas registradoras que habitualmente lo destinan a colgar pequeñas compras de última hora y que por su proximidad a la fuente de alimentación lo convierte en la ubicación ideal.

Las ventajas que ofrece este sencillo mecanismo beneficia tanto al cliente como a la cadena de supermercado. Nunca más volveríamos a ver a esa persona mayor pidiendo ayuda a otros clientes para elevar los artículos, por no mencionar a los minusválidos, y por otra parte se reduciría de forma significativa los tiempos de paso por las líneas de caja lo que supone un ahorro en costes.

Al inversor que pudiera estar interesado en este invento, ponerse en contacto con:

Rosario Alcalde Lázaro

Email: r_a_lazaro@hotmail.com